sábado, 9 de febrero de 2013

En esta diurna ...


En esta diurna...
 
En esta mañana quizás no haya luz 
y ande cazando la órbita amarronada que retumba, 
que se expande 
y sacude en el fondo de la espalda, rasguña la espina dorsal. 
La misma que me sigue con sus espadas en las nocturnas, 
la misma que postea señas y contraseñas para matinas,
para el mate cocido.
En esta diurna visión sólo queda el filtro amarillo 
en las persianas de sus calorcitos 
y otras cuantas horas por correr, ventilar, zarandearla.
 
Ando viendo quién quebrará las curvas, 
las nupcias obscenas,
las burlas y la jaqueca, este dolor de muelas.
Vaporosos remolinos quijotescos  desde el centro he parido
para estremecer cada corte y enchufada,
cada aplauso y bofetada, 
cada sancho y su macana,
cada zamba y esperanza.
 
En esta mañana quizás no haya luz amarronada 
y su órbita siga ambulando sola o bien acompañada ,
mientras en el esplendor se destaque de la palma y sus cicatrices ,
de la costumbre muchedumbre , 
del rito de verse y endurecerse ,
endurecer de las luces y las sombras , 
del líquido ,
el envase con sus derrames y sus descansos descalzos .
Mientras en otros lados la córnea se planta los zapatos, 
se abriga el hombro, 
se inscribe en la tinta del cuadro 
y en el plato de pastel de palta 
y reina , reina con brillo preciso .
 
En esta mañana no queda nada 
y los suicidios de los ojos contra el vidrio son coartadas, 
los dedos en la bañera arrugados son rosarios , 
las luciérnagas de la órbita pagan el delirio en la foto 
y en el gesto postrado que la figura enmudeció , publica , enamora .
 

En esta diurna quizás no esté a oscuras 
pero con los restos de ese vagón de carga , 
de la alfombra alocada de los encuentros subterráneos , 
de la telaraña y tela del tejido que emana ...
veré , 
           nubloso y  desértico 
                                                 fulero y rengo 
                                                                            con escamas y vendas ,
                                                                                                                       en fin ...veré .
 Aunque no domine las horas vírgenes del porvenir a venir. 
Aunque la posición venga de fueras 
y tome fronteras del mameluco y el café , 
 aunque  me desorbite y el césped se parta , se abra ...
y caiga no en el fondo sino en el espacio de esa aura ,
y me caigan  , 
con los rastros y a rastrillar las huellas , 
con los palos y a palear las tripas , 
será suficiente para mantenerme del empujón , 
en un pie ,
parado al costado doblado , sin firmes , 
y la órbita debajo del brazo ,
con el verano traerá tormentas y granizos , 
flores y caminos , 
sogas y un refresco en la mano  .


 

 
Charly Bonora
algún dia del año 2011

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