viernes, 12 de abril de 2013

No te entregues

No te entregues
Ni por un millón de palomas al viento
o un cerro cubierto de girasoles
o un susurro esponjoso .
un cielo naranja
un llanto
un disparo .

Ilumina los huecos oscuros en el horizonte ,
cada rincón , cada pulso atrincherado
cada salto al espasmo .
Ilumina los senderos y las banquinas ,
el baldio y la esquina ,
desnuda al enemigo , descúbrelo ,
saca el antifaz ,
desármalo .

No te entregues
Ruge , late
que sean crugidos los latidos
múerdete los dientes , infla elpecho
contén la respiración y escupe ,
escupe el dolor , las ansias
si quieres llora ,
llora un mar de una véz
pero no te entregues
ni aún rodeado , fusilado en el pozo ,
con el gatillo en la sien .
No le des las venas hinchadas ,
la garganta seca y ronca intoxicada ,
ni una gota de la sangre ,
los sueños , los suspiros ,
las ilusiones desde la ventana .
Hazlo sólo por ti , ahí si muere
púdrete
llena de calesitas , de chocolatines
de acróbatas y piruetas el jardín
llénate de alas ,
vuela (por favor ) muy lejos
Vive . Ten piedad de las locuras ,
ten piedad de las bellezas ,
ten piedad de ésa tú vida
y no morirás ,
llegarás pronto , muy pronto ...tan lejos .


charly bonora
agosto 2002

jueves, 4 de abril de 2013

Otoño


                                           

 


 

En el preludio de verte vibrar

con el antifaz para que no descubras la presencia,

en la congoja que atrapa ese pudor

en el recinto violeta del arco iris que te sobrevuela,

apenas en la esquina de ese color, de ese sólo color.

 

Cuando cae estrellada la primer hoja,

ese baile de descenso tan similar al vuestro,

cuando apretad mas leve y plácido el sol

y esa mirada os ponga más veloz,

 más extranjera, impermeable

como esa brisa seca y áspera que viaja

por la rendija de la puerta ,

como venida del cerro,

del alud de aquellos besos.

 

En el ocaso de los temblores

cuando el río menos carga bate,

cuando el brillo de la bala dé su encanto,

cuando el zapato se quiebra agotado,

cuando la percha nada sola en el vacío

y debajo de la cama

y las colchas ya son escasas, ya son socorros…

precisan la salud de ojos sanos ,

de esos besos mansos ,

de esa niebla de verano .

 

En la blasfemia de este réquiem,

en el poniente de esta madrugada,

en el naciente del otoño,

en el fresco del sillón del patio

y el umbral solo por verle bajar del cerro,

del arco iris,

del fuego de sus alas ,

de las sabanas ,

y de la silueta que de estas  hojas,

 de esta pagina ,

de esta casi nada …   

veo pasar las primeras brisas en la ventana

y el aire fresco que la ausencia, emana .

 

charly bonora . Marzo 2013