miércoles, 27 de febrero de 2013

El olvido pintó ...

El olvido pintó acuarelas en el cielo,
juntó pedacitos de remolino
que soplaron el teñido mechón rojo
sobre los barriletes ,
sobre los eucaliptos
y la carcajada hiriente en el capataz .
En el cañaveral escondió un poco los botines ,
la pelota quedo en la vía
y en más de un silencio sudado y oprimido
se juraron la risa y el pánico .
El rondín trepó su cabeza
en un salto infinito al vacío
cruzó el canal que divide las tierras
y la gente ,
el arado y el asfalto .
Dónde ha quedado el surco ?
que fue de mi amigo pichi ?
con esta fermentación la gota se pega como miel
y acá en este medievo la yerba es mala ,
el opresor bendice ,
el educativo celestial maldice como rufián ,
azotea con lanzallamas y un sifón blindado a las terrícolas ,
a los marchadores ,
a los que lavan sus ropas en el rio .
Ya se olvido hasta el olvido de mi lámpara,
mis rincones ,
de los que hacían grandes a mi niñez ,
de lo que batía jocoso hambriento el honesto ,
el florero de la petrona ,
ni hablar de la anita con su risita ,
ni el pecoso con su diente roto ,
las risas y los chiflidos …
la insolación de este charco , de este orzuelo .
Ay del silencio, más que rezo , es un rengo preso
este que jaquequea con la montaña florida ,
que espanta peces y pájaros ,
pétalos y trifulcas ,
y mata sobre un mantel la colita nupcial ,
enchastrada y aturdida
por ese palpitar que sólo tiene el vivir
O el irse muriendo …
apagando con su tirita de caramelos ,
el balón entre los dedos
y unos dulces rosquetes
mientras pasan los carros cañeros ,
y el incendio pega en la visera .
charly bonora

miércoles, 13 de febrero de 2013

Vagón de soplidos


Vagón de soplidos


Me dijeron que no había prisa ,
que en la demora ostentosa
 yacía desmejorado un niño solito e inquieto con su juguete saltarín .
Nadie me hablo de los ojos de panteras ,
de ninfa que había en la cornisa de un emblema ,
de un anillo,
de un pariente .

Brilló su sombra , con un ahogo y un enojo sutil ,
un desembarco asesino ,
un baile que se robó la inocencia ,
un gemido que saltó doloroso
Desde los reflejos de los hombros,
de los cepillos ,
del estirón ,
de los respiros .

Brilló el debut de la risa y toda su basura
y el arisco señuelo se perdió en un viento imanizado
que desde los dedos chocó con el pómulo gris ,
con el humo ,
en el andén .

Este dañino anzuelo se pasea por la misma vereda
pero debajo la mentira del cordón  ,
de un rito frito convencional ..
Se esconde el más hiriente rasguño
con aquel olor de sus orejitas aterciopeladas ,
con aquel hambriento almohadón desde los caprichos
y la negación a espiar el palpito enripiado
de tartamudeos , de visiones ,
de casi no decirnos nada.

Brilló ese brillo de niño …
y van las estaciones y los tranvías ,
y van los pulsos y los precipicios
y desde los ojos no salen más que un devoto y su vagón de soplidos
ante la sentencia de no nacer,
de no caer,
ante la estrella que desilusionada
o cansada
rinde su piel,
su dulce .


charly bonora



sábado, 9 de febrero de 2013

En esta diurna ...


En esta diurna...
 
En esta mañana quizás no haya luz 
y ande cazando la órbita amarronada que retumba, 
que se expande 
y sacude en el fondo de la espalda, rasguña la espina dorsal. 
La misma que me sigue con sus espadas en las nocturnas, 
la misma que postea señas y contraseñas para matinas,
para el mate cocido.
En esta diurna visión sólo queda el filtro amarillo 
en las persianas de sus calorcitos 
y otras cuantas horas por correr, ventilar, zarandearla.
 
Ando viendo quién quebrará las curvas, 
las nupcias obscenas,
las burlas y la jaqueca, este dolor de muelas.
Vaporosos remolinos quijotescos  desde el centro he parido
para estremecer cada corte y enchufada,
cada aplauso y bofetada, 
cada sancho y su macana,
cada zamba y esperanza.
 
En esta mañana quizás no haya luz amarronada 
y su órbita siga ambulando sola o bien acompañada ,
mientras en el esplendor se destaque de la palma y sus cicatrices ,
de la costumbre muchedumbre , 
del rito de verse y endurecerse ,
endurecer de las luces y las sombras , 
del líquido ,
el envase con sus derrames y sus descansos descalzos .
Mientras en otros lados la córnea se planta los zapatos, 
se abriga el hombro, 
se inscribe en la tinta del cuadro 
y en el plato de pastel de palta 
y reina , reina con brillo preciso .
 
En esta mañana no queda nada 
y los suicidios de los ojos contra el vidrio son coartadas, 
los dedos en la bañera arrugados son rosarios , 
las luciérnagas de la órbita pagan el delirio en la foto 
y en el gesto postrado que la figura enmudeció , publica , enamora .
 

En esta diurna quizás no esté a oscuras 
pero con los restos de ese vagón de carga , 
de la alfombra alocada de los encuentros subterráneos , 
de la telaraña y tela del tejido que emana ...
veré , 
           nubloso y  desértico 
                                                 fulero y rengo 
                                                                            con escamas y vendas ,
                                                                                                                       en fin ...veré .
 Aunque no domine las horas vírgenes del porvenir a venir. 
Aunque la posición venga de fueras 
y tome fronteras del mameluco y el café , 
 aunque  me desorbite y el césped se parta , se abra ...
y caiga no en el fondo sino en el espacio de esa aura ,
y me caigan  , 
con los rastros y a rastrillar las huellas , 
con los palos y a palear las tripas , 
será suficiente para mantenerme del empujón , 
en un pie ,
parado al costado doblado , sin firmes , 
y la órbita debajo del brazo ,
con el verano traerá tormentas y granizos , 
flores y caminos , 
sogas y un refresco en la mano  .


 

 
Charly Bonora
algún dia del año 2011