miércoles, 13 de febrero de 2013

Vagón de soplidos


Vagón de soplidos


Me dijeron que no había prisa ,
que en la demora ostentosa
 yacía desmejorado un niño solito e inquieto con su juguete saltarín .
Nadie me hablo de los ojos de panteras ,
de ninfa que había en la cornisa de un emblema ,
de un anillo,
de un pariente .

Brilló su sombra , con un ahogo y un enojo sutil ,
un desembarco asesino ,
un baile que se robó la inocencia ,
un gemido que saltó doloroso
Desde los reflejos de los hombros,
de los cepillos ,
del estirón ,
de los respiros .

Brilló el debut de la risa y toda su basura
y el arisco señuelo se perdió en un viento imanizado
que desde los dedos chocó con el pómulo gris ,
con el humo ,
en el andén .

Este dañino anzuelo se pasea por la misma vereda
pero debajo la mentira del cordón  ,
de un rito frito convencional ..
Se esconde el más hiriente rasguño
con aquel olor de sus orejitas aterciopeladas ,
con aquel hambriento almohadón desde los caprichos
y la negación a espiar el palpito enripiado
de tartamudeos , de visiones ,
de casi no decirnos nada.

Brilló ese brillo de niño …
y van las estaciones y los tranvías ,
y van los pulsos y los precipicios
y desde los ojos no salen más que un devoto y su vagón de soplidos
ante la sentencia de no nacer,
de no caer,
ante la estrella que desilusionada
o cansada
rinde su piel,
su dulce .


charly bonora



No hay comentarios:

Publicar un comentario